Estoy
nostálgico de amores,
De
soñar con los ojos abiertos,
En
espacios abiertos, sin ataduras,
Donde
sentir tu cálida y sincera risa.
Solos
tú y yo, enamorando a la tarde.
Estoy
en la nebulosa del pensamiento,
Pensándote
abrazada a mi cintura,
Dejándote
acariciar por mis manos,
Besando
tu boca ávida
con
mis labios insaciables.
Estoy
divagando en memorias,
Gloriosas
idas y venidas,
De
apasionadas aventuras,
Yo
en tu cuerpo, tú recibiendo mi carne.
Te
busco… ay, amor, no sabes cuánto,
En
cada atardecer, en los amaneceres;
En
miradas de deseo que se encienden a mí paso,
Y que,
aunque son cálidas, no son tuyas y no
las quiero.
Amor…
no dudes en buscarme, soy tuyo,
Y nada
más por tenerte entre mis brazos…
Sería
capaz de dar la vuelta al mundo entero.