Imagen obtenida de Internet
Anoche, mirando a las estrellas,
volví a recordar lo que te amé,
ingrato fue mi corazón fingiendo una sonrisa
para luego rompérseme en cien mil pedazos,
al recordar que tú ya no estabas conmigo.
Que desapareciste para siempre...
dejándome a mí en el olvido,
pesaroso, quebradizo y perdido.
Anoche, mirando a las estrellas...
sentí de nuevo la brisa de tu aliento,
al besarme tus labios, los míos.
Y morí de dolor y angustia,
sabiendo que te había perdido
y que ni en mil de mis sueños...
volverías a sentir lo que alguna vez habías sentido.
Sí, anoche volví a mirar a las estrellas,
y volví a revivir lo mucho que te he querido,
pese a saber que tu recuerdo...
me deja roto, desasosegado, cansado y vencido.