Me
subyugan sus labios
ejemplo
claro de miel
néctar
para los novios
que
saben besar la hiel.
De ella
pecamos todos
siendo
fe manifiesta
que de
lujo segundos
somos,
solo de oferta.
Herederos
del llanto
miserables
sin honor
vencidos
por un canto
y de un
soneto al dolor.
Riendo
van por sus mundos
los
ruidosos mortales
van
bebiendo infecundos
causa
justa a sus males.