Me saqué
el pasado por la boca,
me negué
a sentir lo que sentía,
queriendo
fundirme en el nuevo futuro,
darme una
nueva oportunidad para gozar la vida…
Caí
exhausto y vencido,
rodilla
en tierra,
diciéndome
sin querer...
"nada
fue si no, una mentira".
Calla el
cielo mi fracaso,
el sol
ríe, allá en las alturas,
se burla
de cuanto fui,
creyendo
en ilusorias… aventuras.
Amores
se me negaron,
envolviéndome
en negadas caricias,
besos
que expandieron su placer;
en cuerpos
extasiados de locura.
Heme
aquí, tan perdido y vacío...
como el
niño que grita su hambre en su cuna,
añorando el pecho que le da alimento,
al cálido amor a sus deseos no satisfechos.
No me
preguntaré por qué fue…
ni dónde
me equivoqué,
si acaso
me diré;
¿para qué
sueño? ¿Para qué?