
No puedo
quitarme la rabia de encima,
y
pienso... ¿tanta lucha para qué
si al
fin y al cabo…
tú te
crees lo que otras te dicen?
Puedes
maldecir la hora
en que
me conociste,
puedes
incluso odiarme,
pero
jamás podrás… olvidarme.
Desde la
distancia…
te di a
conocer un universo nuevo,
un
exquisito manjar;
¡Jamás
saboreado antes por ti!
Te
perdiste un día en mi cuerpo…
antes
incluso, de haberlo tocado.
Nunca
habías sentido mis labios…
ellos a
ti sí, ya te habían besado.
¡Qué
manera de hacer vibrar tu cuerpo!
y no te
lo había ni aún… rozado.
Me amaste
y… te amé,
¿quién
se atreverá a ocultarlo?
Me
expusiste a una dura prueba…
sin
siquiera adivinar que con ello...
matabas a la ilusión ... en mi corazón.