Imagen obtenida de Internet
Me veo viviendo en un sueño Y en él me aproximo a ti,
siendo
tu único dueño.
Me acerco, me apodero de tu boca
y me sacio con la sed lujuriosa de tus labios.
Mis manos no se están quietas y te acarician con la voraz
avaricia de un náufrago.
Te subyugan palpando tus eróticos nacimientos,
penetrando con sus dedos en tu húmeda oquedad secreta.
Siento que un pensamiento me atrapa y agrede
y no es otra que tu orgasmo que me grita desde tus adentros,
Intentando
parar lo inevitable mientras yo, que buscaba ser eterno, me desboco.
Te miro y son tus suspiros los que aspiro con ansias.
Tus ojos me encienden, enervan y vuelven loco,
porque eres mi diosa, mi hermosa divinidad del amor,
conmoviendo a este humano enamorado y satisfecho.