Imagen obtenida de Internet
Detrás
de esas largas, onduladas y hermosas pestañas ,
tras el iris de tus ojos verdes, gritas que me deseas
y me retas con picardía, sensualidad y
lujuria,
a entrar sin
tardanza, en la oquedad de tu
fantasía.
No soy
capaz de resistirme y mis manos se apoderan
de tu cintura
a la vez que mi boca apresa con avaricia loca,
la tuya.
¡Qué estallido de deseos, éxtasis, pasión y
locura,
nos
devora a los dos en un volcán de infinita ternura!
Nuestras
manos son oleadas de electrizantes sensaciones
que se funden en nuestros cuerpos
con paroxismo y deseo. Sacudidas salvajes nos poseen y de placer sucumben, soltando
en nuestro lecho el lastre de tantos sueños y fantasías incumplidas.