Imagen obtenida de Internet
Tengo miedo a hundirme y ahogarme sin más.
Tragar angustia
hasta que mi cuerpo explote.
Diluirme en el paroxismo del dolor
y no volver a levantar la cabeza jamás.
Tengo miedo simplemente a dejar de sentir,
a olvidar cuanto me sostiene o resiste, fiel a mí.
Tragarme
dolorosamente este dolor amargo como la hiel y aún peor,
acostumbrarme a
mecerlo en mis brazos como a un hijo.
Me estremezco solo de pensar en perder la humanidad,
esa que
me vino regalada con la vida... tal cual, al nacer.
Lloran mis ojos de impotencia,
se angustia e inflama mi
corazón al padecer
la desunión entre alma, hueso o piel.
Miedo... miedo a perder, a romperme en pedazos
para nunca
poder volverme a recomponer...
Miedo al fracaso, al olvido de los que alguna vez me han querido.
Tiemblo como aquel niño al que robaron su futuro,
igual que quisieron hacer conmigo.