Imagen obtenida de Internet
Me
voy a subir a las nubes
a
contemplar la mañana
y
una vez arriba es probable
que
acompañe a la luna a asomarme a tú ventana.
Esta
noche te voy a buscar en mis sueños,
y
sí llego a encontrarte te abarcaré con mis brazos,
te
amarraré a mi cintura y sin soltarte,
te
besaré con dulce y grata ternura,
dejando
fluir de mis labios la miel de mi poesía,
para
decirte en verso ¡te amo mi bella locura!!
Llega
el momento del beso y hasta las estrellas del cielo
se
alían para mostrarse en toda su belleza.
Nuestros
labios se juntan, se fusionan,
con
la forma de un sólo labio,
como
sí un sólo deseo mostrara al mundo
su
recato y su simpleza.
Suspira,
bésame o toma de mí
cuanto
de sueños tengan los latidos de mi alma.
Al
fin y al cabo, mi amor, soy tuyo, como tú eres...
Mi
última esperanza.
Dejo
a la soledad que me conmueva el alma
Y
es ahí, justo en ese instante cuando me doy cuenta
de
lo solos que andamos por el universo.
Me
voy a subir a las nubes
a
contemplar la mañana
y
una vez arriba es probable
que
acompañe a la luna a asomarme a tú ventana.
Esta
noche te voy a buscar en mis sueños,
y
sí llego a encontrarte te abarcaré con mis brazos,
te
amarraré a mi cintura y sin soltarte,
te
besaré con dulce y grata ternura,
dejando
fluir de mis labios la miel de mi poesía,
para
decirte en verso ¡te amo mi bella locura!!
Llega
el momento del beso y hasta las estrellas del cielo
se
alían para mostrarse en toda su belleza.
Nuestros
labios se juntan, se fusionan,
con
la forma de un sólo labio,
como
sí un sólo deseo mostrara al mundo
su
recato y su simpleza.
Suspira,
bésame o toma de mí
cuanto
de sueños tengan los latidos de mi alma.
Al
fin y al cabo, mi amor, soy tuyo, como tú eres...
Mi
última esperanza.
Dejo
a la soledad que me conmueva el alma
Y
es ahí, justo en ese instante cuando me doy cuenta
de
lo solos que andamos por el universo.