Imagen obtenida de Internet
Te
fuiste de mi vida sin darme una explicación.
Nunca
te la pedí, es cierto, y no obstante,
¡cuánto
la hubiera deseado!
¿Te
crees que no sé lo que te ocurre?
¡y
no es cierto! y duele… ¡duele tanto!
Lo
sé, te sientes tan sola...
como
yo lo estoy ahora
aquí
sentado, entre mis letras dolientes,
queriendo
compensar lo incompensable.
Me
siento tan vacío… ¡tan inútil!
escondido
tras esta pared de carne y huesos
que
se siente ahora el hombre más miserable…
Seguro
y hubiera podido hacer algo, no sé…
tal
vez… ¿quererte?
pero
no, eso… ¡ya tú lo sabes!
¿Por
qué se nos está permitido enamorarnos
de
algo tan nebuloso como una sombra?
Un
ser que aparentemente, es humano,
tierno
y cariñoso ¡mentira!
¡eso
soy yo y no miento! llegué de la nada
y
muriendo sigo en la nada...
Desde
este decrépito saco de carne y huesos
que
habita este foso negro y fosco,
donde
viaja inerte mi pensamiento,
me
sigue asistiendo una duda,
¿de
verdad que no estoy muerto?