Hoy voy a regresar a mi mundo,
aquel de donde no debí huir jamás.
fue todo un bonito sueño…
¡que no lo volveré a soñar jamás!
Quise... sí,
vivir fuera de mis posibilidades,
equivocando el rumbo…
¿o tal vez, solo lo desorienté?
¡quién lo sabe!
Ya volví, no me escaparé más…
vuelvo herido, magullado,
y con el alma hecha jirones;
¿qué les hice para darme de patadas;
hasta que les salieron llagas?
No os preocupéis,
no volveré a usurpar
el trono que no me pertenece,
allá os lo dejo, Limpio,
seco
“y sin polvo”.
¿Acaso no me lo distéis así vosotros,
cuadrilla de perros,
que
les ladráis a la luna…?
solo sois despojos de pulcritud,
insuflada a base de estiércol y cieno.
¿Qué no lo veis, “dignos”?
¡basureros de lo ajeno!
¡no! cómo vais a verlo
si solo os miráis,
¡vuestro propio ombligo!