Te llenaría de besos,
si a mis labios acercaras tu boca
y dejaras a su alcance
cuanto de ti ansía mi loco corazón.
Me recrearía en tu cuerpo,
esa curvilínea figura, grácil y
graciosa,
Perfecta para ser amada,
gozada y disfrutada hasta no poder más.
Me vuelvo inseguro,
retraído, caprichoso,
Con tan solo imaginarte en mis
brazos,
Amada mía..
.
Soy como el perro lazarillo de un
ciego,
con hambre, sediento y ansioso de
caricias…
las tuyas, las únicas que quiero y
de nadie más.
Por esa razón me vuelvo loco de
pensarte…
de sentirte tan lejana,
Sin una razón que me obligue a
pensar
que un día tal vez, tu y yo…
nos volvamos encontrar.