Imagen obtenida de Internet
Me
gusta tu silencio. Me dices tantas cosas, callada.
Tales
cómo qué me amas y que sufres por mí, amor.
Que
para ti soy tu mundo y el universo entero.
Eso
es lo que me hace saber que tu amor es sincero.
Miles
de rosas y azaleas te envuelven y perfuman.
¡te
abrazan y alientan en tus sueños!
Son
tuyos y míos, abrazados a la pasión,
los
dos desnudos entre sábanas de seda.
No
puedo dudar de lo que, sin ser mío, se me da por entero.
¡Te
amo querida mía! y no es un sueño ni una ilusión,
son
mis desvelos que van en pos de los latidos de tu corazón, sin
prisas, tal vez mudo, pero sí, ¡muy enamorado!