Imagen obtenida de Internet
Huyo de mí, desesperado y necio.
A punto de morir... roto y deshecho.
Miro pálido hacia el cielo y abrevio...
solo me quedan metros... toqué techo.
Ya mi pobre corazón enmudeció,
el aire calló, la muerte fue un hecho.
Me trajo la paz, al fin, el cansancio
y mi historia, triste y loca... se tronchó.
El alma se preparó para partir,
la sentí cómo rompía mis huesos,
los abría... hacían a mi pecho latir.
La sangre era húmeda, la sentía bullir.
Años ya que buscaba nuevos ríos...
desde que la vi a ella... llorando... partir.