Sembré los campos de suspiros
Buscando que alguno fuera siembra
y de él germinara el amor
Y a él solamente, ver crecer en mi
interior.
Bebí sin saciarme, de sus raíces,
Comiendo goloso de sus frutos
Hambriento y ahíto de sed
Y queriendo vivir en sus entrañas.
Mi ánimo se quebró al descubrir
Que todo fue en realidad sequía…
Dejadez, desamor y mentiras,
Huyendo a caballo de mis letras…
Sin querer saber nunca más
De la poesía.
Arde su corazón, se queja y arde
sin saber que,
Por muchas emociones que la delaten
al alma,
Mis sentimientos fluirán y latirán,
sin goce…
Perdidos y ofuscados en la mía.