Imagen obtenida de Internet
Camino hacia al alba
buscando ese nuevo amanecer
que pueda satisfacer
mi tremenda angustia vital.
Recorreré los sonidos,
las calles y el gentío,
prudente forma de no herirme
ni tampoco hacerme sangrar.
Acariciaré con mis sentidos
cada hueco o lugar
donde la única sorpresa será
no vomitar... soledad.
Me apoyaré en mis sueños
haciendo del dormir
una plácida señal (o marca) de no existir
para no tener jamás miedo a morir.
Compondré odas a la vida,
a la muerte o a sus formas humanas,
reteniendo siempre en mi pensamiento
que no soy nada...
Beberé de la pasión más endiablada
para luego perderme... gimiendo y llorando,
desgarrada a trozos mi alma.
Locura indeleble en la mente,
en el corazón una piedra que quiere ser nada más
una víscera
latente
latiendo en carne caliente y llena de humanidad.